sábado, 20 de noviembre de 2010

Trío de Ases

A veces buscas sin encontrar...y otras encuentras sólo con rascar un poco. Anoche encontré lo que había dado por perdido. Hice mia la frase esa de: "allá donde fueres, haz lo que vieres" y visité, y viví, la noche de Madrid. Primero una "cena" de tapas y cañas en La Blanca Paloma (se lleva la mejor puntuación de los sitios de ese estilo visitados), después unas cervecitas en El Fabuloso, y aquí me detengo para coger aire...
El Fabuloso, hace gala a su nombre por muchas razones, de las cuales, (para no parecer que me enamoré del local) voy a dar tres: música y ambiente rockabilly con decoración idem, exquisito "savoir faire" del personal y....el peso pesado...la que pincha y es dueña del local es...Silvia! la cantante de los Killer Barbies! (Y sí, lo es de verdad, porque se lo pregunté).
Si a esto le sumas, al salir de ese maravilloso antro, pisar otro igualmente maravilloso (aunque muy distinto)como es la disco de ambiente Om...no puedo calificar la noche más que de Trío de Ases!

viernes, 19 de noviembre de 2010

Home Burguer

Hoy ha sido un día completito: cultura matinal y gastronomía nocturna.
N., tan estupenda como siempre, me ha invitado a la inauguración de una exposición de fotografía de Jean Luc Mylayne, organizada por el Reina Sofia en el Parque del Retiro en el Palacio Velázquez. Para no faltar a la verdad, diré que nos perdimos al llegar, y entramos primero en otra que se exhibía en el Palacio de Cristal (también el en Retiro), de Jessica Stockholder (escultura). ¿Qué decir de ambas? ni fu, ni fa. Como son gratuitas, pues bien, xo aun así, ni fu, ni fa. Lo mejor de el ratito mañanero ha sido estar con N. :)
Por la tarde, máster, y después, la primera cena del cole con las y el compi de curso. El sitio elegido: HOME BURGUER, y sí, lo pongo en mayúsculas porque ha sido la MEJOR hamburguesa que he provado en mi vida! Carne ecológica de ternera, sabor increible, decoración de inspiración "oldie americana" pero a la vez muy moderna, y.... cuando he entrado al baño a lavarme las manos sonaba "cheek to cheek". No es necesario que diga que pienso repetir, verdad?

martes, 9 de noviembre de 2010

Todo o Nada

Todo o Nada es el título con que se ha bautizado a la exposición que alberga el Museo Thyssen sobre el fotógrafo Mario Testino.
Testino es un fotógrafo de moda (y otras cosas) que, valga la redundancia, parece estar muy "de moda"´; ya que es un habitual del Vogue, Taschen le publicó el "Mario de Janeiro" y las celebs se matan por que las capture en alguna de sus estudiadas instantáneas.
Sea como fuere, el Thyssen parece haberse sumado a esta "fiebre testiniana" y acoge una selección de sus fotos hasta el 9 de enero, la cual yo fui a ver con mi amigo P. la semana pasada.
Mi opinión: aunque Testino, o la propia baronesa (o quien comisarie esta muestra), hayan querido reflejar cierto viaje "del vestido al desnudo" a través de unas preciosas modelos y celebs de sobra archiconocidas (podemos encontrarnos desde las recientes Daria Werbowy, Sasha Pivovarova o Natalia Vodianova, a las sempiternas Kate Moss o Claudia Schiffer) la exposición se queda, salvo un par de excepciones, en una muestra peregrina y sosa de lo que es, a mi entender, Testino.
Nada del Brasil que le ha hecho grande, nada de esas editoriales del Vogue como la del septiembre 2006 "the last waltz", nada....

lunes, 8 de noviembre de 2010

en el Metro (I)

En el metro de la capital se ven cosas que, hasta el momento, ni había visto en ningún otro. Desde luego no es que el metro de mi ciudad natal sea un ejemplo de puntualidad y buen servicio, pero las estaciones son anchas, luminosas y no corre ese viento infernal inexplicable. Así que antes de seguir, alabaré la frecuencia de paso y puntualidad del metro de Madrid, loado sea!

Descender al metro de Madrid es una cuestión de fe: sí, de fe en que nada malo va a pasar allá bajo, porque si pasa, oh amiga, has descencido como unas 4 plantas de edificio, veremos cómo sales o si sales.
Por otro lado, el metro de esta ciudad es una especie de "transporte híbrido": híbrido entre el propio vagón conducido por un operario que te lleva de parada en parada y tú. Sí, uno mismo se encarga de recorrer el trecho entre paradas a pierna, y debo decir, que a veces hacer transbordo es como dar un paseo de mediana distancia. Es por eso que voy a formular sin miedo la teoría que vengo sospechando desde que pisé el metro de Madrid la primera vez: la mitad del trayecto te lo haces a pie, pero como vas por los túneles subterráneos te da la impresión de que no hay prácticamente distancia. Pero sí la hay, entre lo que subes y bajas, y lo que caminas a lo largo...más de uno se negaría a hacerlo por la calle por el trozo que supone. Diría, anda, cojamos un metro para no andar el trecho de transbordo en Diego de León de la 4 a la 5.
Dicho todo esto, lo mejor del "metropolitain castizo" es, sin duda, lo que puedes ver allí dentro. Por eso, porque puedes ver tantas cosas distintas, extrañas, tiernas, aterradoras...este post lleva el subtítulo (I), porque sé que en unos meses habrá suficiente material en mis retinas para poder escribir una parte II o III o más...
De momento, lo visto hasta hoy va, desde una mujer depilándose las cejas, hasta un yonki fumando heroína, pasando por un cojo que roba a los usuarios o la variopinta multitud de músicos que tocan en sus vagones en el breve interludio entre paradas.