miércoles, 30 de noviembre de 2011

Madrid me quiere

Pensaba profundamente estas últimas semanas que Madrid no me quería.
A. me lo dijo muy claro: "es imposible que Madrid no te quiera, Madrid quiere a todo el mundo, y además tú sabes que estás hecha para esta ciudad, te encanta". 
Pues sí, parece que Madrid vuelve a quererme, y aunque las luces navideñas este año sean pobres y repetitivas (la crisis everywhere), me sobra para creer que "el Milagro de la Navidad" ha tenido que ver con los acontecimientos positivos.
Sea como fuere, y ya me estoy poniendo demasiado Dickens, el otro día se me ocurrió aprovechar la mañana. Había tenido que madrugar para ir a una entrevista de trabajo, y al salir, como tenía tiempo de sobra, decidí acercarme al Museo de Artes Decorativas. Situado en la c/Montalbán, el palacete de tres plantas construído en el s.XIX estaba en mi lista de "cosas imperdibles que visitar".
La Colección permanente consta de muebles de antaño (del s.XIV al XIX) que recrean las distintas estancias de una casa: dormitorio de los señores, cocina, oratorio...joyas sacras y no tanto, textiles y cerámicas.
Entre la planta calle y la primera se encuentra (hasta abril) la exposición Grafistas. Diseño Gráfico Español, 1939-1975. ¡Pero qué interesante! Carteles, bocetos, embalajes, carátulas de libros y discos en un estupenda muestra de lo talentosos e imaginativos que fueron los grafistas españoles del momento. En ella, resulta inevitable reconocer tipografías e imágenes varias que nos han acompañado desde la infancia. ¡Muy muy recomendable!
Salí de allí tan contenta que apenas notaba los 6ºC de temperatura, ¿será por eso, porque iría sonriendo, que me pararon para hacerme unas fotos y unas preguntas?
Sí, no estoy de coña, una periodista de una revista femenina española me paró enfrente del Retiro para decirme si podía hacerme las preguntas y las fotos...Uff, hubiese dicho que no en cualquier otro momento, pero, qué cojones! ni siquiera me importa si salgo publicada... porque Madrid vuelve a quererme!




lunes, 7 de noviembre de 2011

Al mal día, ponle un chulazo

Hoy he tenido un mal día. La empresa para la que trabajo parece que está a un paso de declararse insolvente, y claro, el hecho de que no te paguen la nómina da mucho miedo, rabia, ganas de muerte y destrucción, y pone las cosas jodidas para pagar el alquiler y la comida del mes.
R. (que afortunada ella, se marchó antes de la debacle final), aun coleteaba con la deuda de su finiquto, y jodidas ambas como estábamos, no se nos ocurrió nada mejor que dar un paseo.
He mentido. No queríamos dar un paseo, queríamos acercanos a la tienda que Abercrombie & Fitch ha abierto en la esquina entre Ortega y Gasset y la Pza. del Marqués de Salamanca.
-¿Hey, what's going on?- nos pregunta un chulazo rubio al traspasar el umbral del antiguo palacete convertido en tienda. Ya nos lo habían advertido, los dependientes de Abercrombie están tan buenos que se te escapa la risita quinceañera sólo de mirarles.
En la puerta de entrada, otro, sin camiseta pero con el abrigo abierto, se ofrece para que te hagas una foto con él! ¿Pero qué es esto? ¿Ha caído la supremacía de la mujer objeto a favor de la del chulazo americano? ¡Viva, viva!
Una vez dentro de la tienda, la iluminación en penumbra y la música de discoteca te hace desear una barra con bebidas en lugar de un lineal con cajas registradoras. Y entre prenda y prenda, otro chulazo, y otro...
Por supuesto que hay dependientas, no lo niego, y son guapas, tampoco lo niego, pero es que estamos tan poco acostumbradas a ver la versión masculina del hombre objeto, que R. y yo creíamos haber muerto y haber despertado en Ibiza, jijiji.
La ropa (hay que hablar de la ropa, ¿no?) muy estilo yankee: vaqueros, sudaderas de capucha, jerseis gorditos de ochos, camisas de leñador...
Diré que nos ha gustado, incluso R. ha quedado en volver a pasarse el sábado, porque el chulazo rubio de la entrada nos ha dicho que ese día, era él quien se quitaba la camiseta para hacerse las fotos.
Dios que nos has quitado la nómina, no nos quites Abercrombie para un poco de consuelo!









domingo, 6 de noviembre de 2011

Yves vintage

Hoy me he puesto las botas en lo que a Moda se refiere!
Llovía en Madrid y la tarde era más de cine o sofá, pero NO, he cogido a P.del brazo y me lo he llevado a una "tarde de chicas". Pobre, que paciencia tiene a veces conmigo...
La Fundación Mapfre alberga, hasta el 8 de enero, la primera retrospectiva de Yves Saint Laurent realizada en España.  Maniquíes vistiendo modelos de alta costura y pret-a-porter (sí, está el vestido mondrian, sus esmoquin femeninos y la sahariana!) se alternan con vídeos, bocetos y patrones de sus prendas y sombreros.
Quien no conozca la obra de Saint Laurent, tiene en esta exposición una muestra imperdible de cuan grande fue el hacer del creador francés.
Sentía el cuerpo tan ligero y satisfecho, que hemos dado un paseo Castellana arriba, hasta el Centro Comercial Moda Shopping. ¡Qué lugar! Promueve iniciativas maravillosas de todas clases que alberga en su espacio, entre los pasillos y las tiendas.
Estos días mostraba la 2ª Feria Vintage, dónde Lorenzo Caprile, y otros modistos/as ponen a la disposición del público prendas vintage, complementos y mil detalles, para deleite de cualquiera que se interese por Moda de hace unos años. Encajes de vestidos de novia años' 20, dos piezas de Hermès de los años '70, tocados, joyas, sombreros, zapatos y bolsos de nuestras abuelas, cazadoras de cuero de Moschino...y un largo etcétera de sueños realizados.
¡Qué gorda de satisfacción he salido del centro comercial! El año pasado me perdí la 1ª edición de la Feria Vintage, y prometo no perderme la 3ª (si se hace). Cómo bien dice P.: el año pasado te la perdiste, éste año has conseguido venir, y el año que viene ya toca comprar. Grande!







martes, 1 de noviembre de 2011

Difuntos dulces

El 1 de Noviembre se celebra la festividad de Todos los Santos a lo largo y ancho de la geografía española. Fue instituida por Urbano IV en honor a todos los santos (conocidos y desconocidos), para compensar cualquier deficiencia en la celebración de las fiestas de los santos durante el año.
En tiempos de nuestros padres, se consideraba primer día de invierno, y a los niños se les vestía desde éste día, con pantalón largo y ropa de abrigo (hasta las fechas, lloviese o pedregase, iban con pantalones cortos, muy cruel).
Se recordaba a los fallecidos y se les visitaba en los cementerios, era un día triste, que sólo la imaginación de la repostería conseguía endulzar con huesos de santo, buñuelos de viento o panellets.
A día de hoy, y con permiso del cada vez más extendido Halloween (festividad mucho más alegre, colorida y comercial), los dulces de Todos Santos se siguen vendiendo en las pastelerías.
Me río yo de lo macabro anglosajón del "truco o trato", con niños vestidos de brujas o vampiros. ¿Miedo?. Miedo es lo que da ir a la pastelería y pedir cuarto de kilo de dulces de las fechas, y pensar mientras muerdes el mazapán, que te estás comiendo el "hueso de un santo", ahí, sin arcadas! Y si tu estómago sigue en pie, hincas el diente a los buñuelos de viento, que "de viento" tienen sólo el nombre, ya que los rellenan con crema, nata, trufa, merengada, café...Frititos por fuera como están, y rellenos por dentro de azúcar a mansalva, lo terrorífico de la festividad tradicional, es la digestión que haces luego, jeje.
No dejéis de probarlos! Muahahaha!