lunes, 28 de mayo de 2012

A la pradera

Mucho tiempo sin escribir y ningún dolor en el corazón por ello. Lo confieso: i got lost.
Me regalaron un móvil moderno "de esos" y mi lenguaje pasó a ser visual. Pero hago enmienda y desde hoy intentaré reconciliar las dos vertientes.

El madrileñismo se expresa en el día a día a través de muchos síntomas, pero hay un par de ocasiones al año dónde se manifiesta de modo multitudinario. Una de ellas es, sin discusión, San Isidro.
Festividad del 15 de mayo, San Isidro Labrador: hace solete y la gente se lanza al modo "invadamos las calles". 
Por no mentir, diré que en la Pradera de San Isidro (metro Marqués de Vadillo), parecía que el holocausto zombie se había desatado. Hordas de madrileños intentába(mos) salir o entrar de la estación de metro bajo las expresivas indicaciones de los empleados del susodicho suburbano. Señores, ¡cómo ganado nos llevaban!
Una vez salimos al exterior, B. y yo, usamos ese método infalible para encontrar el lugar al que vas: escuchar.
"A la Pradera es para arriba"-se oyó- pues arriba que vamos!
Pachangueo sonando en los bares con las puertas abiertas, los supermercados chinos a rebosar de gente, las estanterías de las bebidas alcohólicas casi vacías...¿qué era aquello?.
Cuando llegamos a la Pradera de San Isidro, ayyy...si yo hubiese sido el Santo, me hubiese echado a llorar: puestos de chorizos parrilleros, ropa de mercadillo, coches de choque, rosquillas de mil colores y nada, pero NADA es NADA, de césped! ¡Los chulapos habían arrasado con la vegetación!
Siendo justa, no es que el paisaje de Madrid sea muy verde, pero aquello era un auténtico secarral sembrado de domingueros castizos.
Nos comimos una torta dulce a medias y decidimos salir de allí dando un paseo, cruzando el Puente de Toledo, muy bonito :)
Pero todo no podía ser sufrir y para resarcirnos estaban Las Vistillas! Concierto y ambientazo castizo del bueno con señoras cincuentonas vestidas de chulapas cantando chotis. Estaba igualmente a rebosar de personal, pero con la Almudena de fondo y la noche encima, no puedo sino confirmar que el próximo 15 de mayo sólo pisaré Las Vistillas.