domingo, 23 de septiembre de 2012

El Parque Europa

Última noche del verano, o casi.
¡Aprovechando hasta el postrer momento la falda corta y las sandalias!

Si este año no se ha podido viajar en vacaciones, no hay que lamentarse por lo no visitado allende las fronteras. En Torrejón se las han ingeniado para no echar de menos lo más típico de un "traveling": las fotos posando al lado de los monumentos.
Torrejón de Ardoz es una localidad cercana a la capital, en la cual se encuentra El Parque Europa.
Por la módica cantidad de 3 euros de párking (hasta las 2.00 de la madrugada en verano) puedes contemplar los monumentos más emblemáticos de Europa sin salir de unos pocos metros cuadrados.
Brisita nocturna, aire puro y la Puerta de Brandemburgo erigiéndose ante nosotros al cruzar el umbral de lo que B y yo decidimos re-bautizar como el "chonipark europeo".
Pero... ¡un momento! Reconozcamos primero los méritos del Parque Europa antes de entrar a machete: 
Si no se ha tenido nunca la suerte de viajar por Europa, es una manera cercana y barata de ver lo más significativo de los monumentos del viejo mundo, y un lugar precioso para dar un paseo nocturno o para un día familiar que mezcle un poco de cultura y actividades infantiles.
Hasta aquí, un 10! 
Pero...¡ay amigos! si sois un poco snobs, o si habéis viajado a algunos de esos lugares, o si simplemente estudiasteis Historia del Arte (creo que a mi me toca un poco de todo eso) no podréis dejar de ver detalles como los siguientes: lo poco cabezón que es el David de Miguel Ángel, lo horriblemente reproducida que está la Fontana di Trevi, o lo enanérrimo que resulta el London Bridge...
¿Es mejor eso que nada? ¡Por supuesto! 
Mi recomendación para redondear la jornada: comer/cenar después un Pizza Hut o un Foster's en un Centro Comercial. ¡Livin' la vida choni!








lunes, 3 de septiembre de 2012

El Jardín Secreto

El otoño ya ha llegado a Madrid, y con él mi primera camisa vaquera de manga larga y tachuelas!
Domingo de libranza y actividades placenteras: paseo, compritas y descubrimiento de nuevos lugares.
Con todo lo que está cayendo (y lo que nos queda todavía por ver), y a pesar de la subida del IVA, yo sigo teniendo fe en mi propia creencia: si me diesen una tarjeta de crédito con cash infinito, sacaba solita a España de la crisis, jejeje. ¡Señor Rajoy, vaya haciendo las maletas!
Y dicha esta gansería, paso a descubriros un par de nuevos sitios del Madrid inexplorado.

Gran Vía arriba y abajo, resulta inevitable que a una le rujan las tripas después de toda la tarde, así que allí estaba B. para resolver aquella necesidad tan primaria.
En la calle San Bernardino, 1 se encuentra el Restaurante Chino Jin Jin
Es uno de esos tugurios encantadores, dónde sabes que la comida china estará rica de verdad porque a sus mesas se sientan en gran mayoría los propios compatriotas.
Pizza china (una especie de crêpe de algas riquísima), fideos de arroz tropocientas delicias (llamarlos tres delicias sería altamente injusto) y pollo tailandés (sólo apto para los paladares a prueba de picante) fueron los platos de nuestra cena.
-Hay que reservarse para el postre-dijo B.- y eso hicimos. 
Sin andar mucho más nos hallábamos frente a El Jardín Secreto (c/San Bernardino, 22).
¿Sabéis esos sitios que te hacen sentir como si te hubieses tragado purpurina y cagado estrellas doradas y relucientes? Pues el Jardín Secreto es, sin duda, el lugar más así de todo lo que llevo visto en Madrid.
Mesitas de colegio, taburetes de madera como los de la casita de Blancanieves y los 7 enanitos, cortinas de astros plateados, cuentos en las paredes y hasta un árbol con caracolas de luz anaranjada como frutos colgantes. ¡Queridos Piterpanes, el País de Nunca Jamás es éste lugar!
Tan trabajada decoración está en consonancia a una carta igualmente cuqui: tartas de chocolate de infarto, infusiones de frutos exóticos, copas de cava...
Ningún detalle dejado al azar para este establecimiento que es, cuánto menos, el lugar ideal para una primera cita si la pareja en cuestión es un poco bastante cursi. 
Terminaré la entrada de hoy con una frase digna del musical El Rey León: "Un auténtico deleite visual" :)