miércoles, 10 de julio de 2013

CONCEPTOS

Salir de trabajar a las 8 de la tarde un domingo y darse cuenta que en verano (y en Madrid) a estas horas, aún es de día y queda mucho por hacer. 

Cildo Meireles en el Palacio de Velázquez, Parque del Retiro.

Imponente edificio del siglo XIX construido por Ricardo Velázquez Bosco para la Exposición Nacional de Minería de 1883.

Sus robustas aunque decoradas proporciones, hechas a base de ladrillos rojizos y azulejos, son usadas en la actualidad para albergar exposiciones de Arte temporales en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.







Meireles (Río de Janeiro, 1948) redefine el arte conceptual a través de propuestas altamente sensoriales, sin dejar por ello de ser críticas con el sistema.
Huesos, tipis indias hechas de billetes, piedras de playa sobre las que caminar, camas de faquir hechas con huevos y balas...

Todas y cada una de las obras ofrecen un ambiente distinto al espectador, quién es recomendable que se deje llevar por el cosquilleo, repulsión, ternura, entendimiento o desconcierto que le provoquen.




Por mi parte, os dejo un par de instantáneas de alguna de las piezas exhibidas y la recomendación de visitarla. Hay tiempo hasta septiembre.

¡Qué sensación de relax mirando "al mar"! Casi casi como en la canción de Jorge Sepúlveda.







sábado, 5 de enero de 2013

A los profanos del rap


Ritmo de caja, sordo y seco: pum, cha, pupum, pum, cha.
¿Lo oyes?
Asiento. 

¿Quién dijo que el Rap era sólo aquello que escuchaban los malotes con la intención de parecer más malos?
Drogas, peleas entre bandas, pipas y pasma. Mujeres díscolas que venden sus caricias por caprichos caros, homies que se dejarían la piel por ti...barrio.

"Yo no ofrezco cuentos de hadas, sólo rap por dos monedas (...)".

La música inunda mis oídos en un torrente extrañamente suave y veloz. Las rimas me maravillan y me desencajan como a un púgil novel en sus primeros combates.
Voy en el metro hacia el trabajo, pensando en lo que ahora escribo, y miro a ambos lados: esto no es NY y no estoy en los 90. ¿Acaso el hip hop ya no tiene razón de ser?.

Pum, cha, pupum, pum, cha...
Me sumerjo otra vez en la poesía que escucho. ¿Poesía? ¿He dicho poesía? Sí, lo he dicho.
Carlos Shega dirá que no ofrece cuentos de hadas, y es cierto, pero sí ofrece historias. 
La Historia con mayúsculas la escribieron antaño señores poderosos. Pero las historias que el Shega escribe y que Hielo Beats produce podrían hacer sentirse poderoso a cualquiera.

Yo no sé mucho de ésto, ya lo dije, soy profana en la materia. Pero ya no tengo dudas: saben lo que hacen y lo que dicen, y saben cómo quieren decirlo. No todos pueden sumarse esos puntos. 
Verdades como puños que golpean la conciencia, situaciones en las que tu pellejo ha sido el suyo, ritmos que hacen acordarte de aquella gran noche...

El pasado 21 de diciembre actuaron en la Ya'sta, y los profanos que allí estábamos pasamos a ser apóstoles. No me creáis a mí si no queréis, sólo escuchadles.
Es cuestión de tiempo que se ganen el merecido hueco que los hados les reservan, porque volviendo a casa aquella misma noche, sonaban en el programa de Radio3 "La Radio de las Mil Danzas".



http://www.rtve.es/alacarta/audios/la-radio-de-las-mil-danzas/radio-mil-danzas-2-horas-underground-22-12-12/1622632/#aHR0cDovL3d3dy5ydHZlLmVzL2FsYWNhcnRhL2ludGVybm8vY29udGVudHRhYmxlLnNodG1sP2N0eD01NzIzMiZwYWdlU2l6ZT0xNSZvcmRlcj0mb3JkZXJDcml0ZXJpYT0mbG9jYWxlPWVzJmFkdlNlYXJjaE9wZW49dHJ1ZSZ0aXRsZUZpbHRlcj0mbW9udGhGaWx0ZXI9MTImeWVhckZpbHRlcj0yMDEyJnR5cGVGaWx0ZXI9Mzk4MTYmPXVuZGVmaW5lZCY=



miércoles, 19 de diciembre de 2012

Eating after midnight

-Aquí se puede cenar hasta las tres de la mañana, esto es Madrid- dijo B. poniéndose el abrigo.
-Pero es que hoy es martes-le respondí- no es viernes.
Ya no dije nada más, cogí las llaves de casa y salimos en busca de la cena.

Pasaban unos minutos de la medianoche. 
Al llegar a la puerta del VIPS están ya recogiendo las mesas de la terraza. -¿Está todavía la cocina abierta?- preguntamos. Pero la camarera niega con un simple gesto de cabeza y yo pienso para mis adentros, era de esperar.
Si a las doce de la noche cierra el VIPS, también lo hace el McDonalds, el Burguer....o al menos los de mi barrio.
Pero Madrid siempre sorprende, y una vez más me demuestra que la verdadera esencia de la cuidad se encuentra más allá de la Gran Vía y Cibeles. Que reside en algo tan grande y a la vez tan cotidiano como una gasolinera al lado de la boca de metro de Suanzes.
Línea 5, color verde, calle Alcalá, entre San Blas y Canillejas. 
La esencia del "barrionalismo" se consume en forma de pizza cuatro quesos de gasolinera recién hecha, engullida dentro del coche (porque fuera hace un delicioso frío invernal), al lado del Parque Quinta de los Molinos (que sólo he visto de noche, y aun así sé que es precioso).

Cenando pizza recién hecha a la una de la madrugada de un martes, en pantalón de chándal y en mitad de una calle cualquiera de un barrio común.
Ni luces navideñas ni centros comerciales, en Madrid se puede cenar hasta las tres, doy fe.
¡Eating after tuesday midnight!








viernes, 14 de diciembre de 2012

Real VS. Atlético

Mientras se apaga la pantalla del portátil echo una mirada distraída sobre los iconos del escritorio, y como algo reencontrado en el tiempo lo veo ahí: el acceso directo al Blog.
-Hace mucho que no escribo nada- me digo. 
¿Acaso soy ya tan madrileña que no hay ninguna cosa nueva de la ciudad que me llame la atención?
Me paro a pensar unos instantes y la pantalla del pc pasa a la oscuridad más absoluta.
-No es que no haya hecho nada nuevo en los últimos días...- me vuelvo a decir. 
Y mientras me pongo el abrigo repaso mentalmente la última semana: fui a la Catedral de la Almudena el miércoles, vimos las ruinas árabes, casi entramos en las Criptas...
Cierro la puerta de casa y entonces me asalta la inspiración cual villano agazapado en las sombras ¡Eureka!

Nunca os he hablado de la eterna rivalidad futbolística de esta ciudad: Atlético de Madrid VS. Real Madrid.
No es que yo no la conociese hasta que me vine a vivir aquí, nononono, sino que aquí podría decirse que "la he entendido mejor".

Cuando era pequeña recuerdo haber visto en la TV al señor Jesús Gil y Gil, por aquél entonces presidente del Atlético de Madrid, sumergido entre sus lorzas, y a su vez entre muchachas muy risueñas con escuetos bikinis, todo muy 80's. 
Recuerdo haberme dicho, no es que esté gordo, es que éste tío me cae gordo.
Recuerdo haberlo visto también junto a su mujer, en alguna revista, asistiendo a una boda de copetín. ¡Maderofgod! ¡Aquella señora era color naranja! ¿Nadie le advirtió que maquillarse con risketos era una muerte social segura?
Fue inevitable, desde pequeña asocié al Atlético con el señor Gil y señora, con su ordinariez y sus desfalcos millonarios.

Sigo contando ¿Y que pasa con el Real Madrid?
Tampoco simpaticé nunca con el equipo blanco: ya fuese Florentino el presidente o del Bosque el míster. Creo que por el simple hecho de ser "real" ya me daba tirria, y sí, también porque en casa fuimos siempre del Barça.
¡Ni uno ni otro!
Pero entonces me vine a Madrid y...
Sin ánimo de generalizar, me he dado cuenta que los colchoneros son seguidores desde el corazón, y los madridistas desde los títulos y las copas.
Explícome: no es que a los atléticos les guste sufrir (como a veces he oído por ahí, que eso sólo les pasa a los leones del Bilbao) sino que no les importa sufrir o celebrar, porque cualquier sentimiento que les provoque el equipo es bienvenido. Los colchoneros nacen, de padres a hijos, de abuelos a nietos, del orgullo de pelearse cada partido.
No me entendáis mal, también hay generaciones familiares de madridistas, sólo que además de éstos, existen entre sus filas un gran número de "madridistas hechos". 
Los títulos, los millones, las estrellas mediáticas...¿Quién no quisiera sentirse partícipe de ese universo de flashes y cheques?

He pensado tanto en ésto mientras lo iba escribiendo que no sé muy bien cómo cerrar la entrada del blog de hoy. 
Sólo puedo decir que prometo ver el próximo derby rodeada de ambas aficiones, y que prometo sudar la camiseta para aportar conclusiones más dignas sobre todo esto.
Supongo que, aunque me sienta bastante más rojiblanca que real, siempre volveré blaugrana a casa :)





viernes, 5 de octubre de 2012

Estado de sábado

Últimamente vivo en una especie de constante "estado de sábado".
El "estado de sábado" es aquél en el que tienes la sensación de estar todo el tiempo de vacaciones, de que los horarios no importan y que los plazos de entrega pueden modificarse como tú quieras. 
¿Es martes y el miércoles madrugas? ¡Y qué! Te vas a cenar tan ricamente al mejor restaurante chino del mundo mundial (o de Madrid), que se encuentra en el párking de Plaza España
No me preguntéis cómo se llama, porque por no tener, no tiene ni cartel luminoso ni cuarto de baño. 
Cinco mesitas a rebosar y el hecho de tener que mear en los WC del párking son bastante garantía de que si vas allí, es porque la comida es algo impresionante. ¿Qué llevaba ese pollo con verduras? No sé si lo averiguaremos algún día, pero eso era "droja de calidad"!
Ir allí es toda una experiencia digna de Isabel Coixet en Mapa de los sonidos de Tokio. Ni le sobra ni le falta nada. ¿Que no hay dinero para viajar a Oriente? ¡Pues a Pza. España a cenar!
Otro síntoma del "estado de sábado" es el hecho de satisfacer deseos sin realizar desde mucho tiempo atrás. El mío fue ver a Extremoduro en el Festival Envivo (Rivas)
¡Años y años jurándome a mí misma que si el Robe y los suyos volvían a girar iría a verles, fuese cómo fuese! Y así fue, con un frío de cojones y tras haber vivido un chaparrón digno del Diluvio Universal el día anterior, los de Plasencia nos deleitaron (a nada menos que 55.000 personas) con todo su savoir faire.

No diré nada más, sólo cerrar este post con una frase del rutilante Shega: "No estoy cansado. Cinco días sin dormir no son nada, si los cinco han sido sábados" ;)




domingo, 23 de septiembre de 2012

El Parque Europa

Última noche del verano, o casi.
¡Aprovechando hasta el postrer momento la falda corta y las sandalias!

Si este año no se ha podido viajar en vacaciones, no hay que lamentarse por lo no visitado allende las fronteras. En Torrejón se las han ingeniado para no echar de menos lo más típico de un "traveling": las fotos posando al lado de los monumentos.
Torrejón de Ardoz es una localidad cercana a la capital, en la cual se encuentra El Parque Europa.
Por la módica cantidad de 3 euros de párking (hasta las 2.00 de la madrugada en verano) puedes contemplar los monumentos más emblemáticos de Europa sin salir de unos pocos metros cuadrados.
Brisita nocturna, aire puro y la Puerta de Brandemburgo erigiéndose ante nosotros al cruzar el umbral de lo que B y yo decidimos re-bautizar como el "chonipark europeo".
Pero... ¡un momento! Reconozcamos primero los méritos del Parque Europa antes de entrar a machete: 
Si no se ha tenido nunca la suerte de viajar por Europa, es una manera cercana y barata de ver lo más significativo de los monumentos del viejo mundo, y un lugar precioso para dar un paseo nocturno o para un día familiar que mezcle un poco de cultura y actividades infantiles.
Hasta aquí, un 10! 
Pero...¡ay amigos! si sois un poco snobs, o si habéis viajado a algunos de esos lugares, o si simplemente estudiasteis Historia del Arte (creo que a mi me toca un poco de todo eso) no podréis dejar de ver detalles como los siguientes: lo poco cabezón que es el David de Miguel Ángel, lo horriblemente reproducida que está la Fontana di Trevi, o lo enanérrimo que resulta el London Bridge...
¿Es mejor eso que nada? ¡Por supuesto! 
Mi recomendación para redondear la jornada: comer/cenar después un Pizza Hut o un Foster's en un Centro Comercial. ¡Livin' la vida choni!








lunes, 3 de septiembre de 2012

El Jardín Secreto

El otoño ya ha llegado a Madrid, y con él mi primera camisa vaquera de manga larga y tachuelas!
Domingo de libranza y actividades placenteras: paseo, compritas y descubrimiento de nuevos lugares.
Con todo lo que está cayendo (y lo que nos queda todavía por ver), y a pesar de la subida del IVA, yo sigo teniendo fe en mi propia creencia: si me diesen una tarjeta de crédito con cash infinito, sacaba solita a España de la crisis, jejeje. ¡Señor Rajoy, vaya haciendo las maletas!
Y dicha esta gansería, paso a descubriros un par de nuevos sitios del Madrid inexplorado.

Gran Vía arriba y abajo, resulta inevitable que a una le rujan las tripas después de toda la tarde, así que allí estaba B. para resolver aquella necesidad tan primaria.
En la calle San Bernardino, 1 se encuentra el Restaurante Chino Jin Jin
Es uno de esos tugurios encantadores, dónde sabes que la comida china estará rica de verdad porque a sus mesas se sientan en gran mayoría los propios compatriotas.
Pizza china (una especie de crêpe de algas riquísima), fideos de arroz tropocientas delicias (llamarlos tres delicias sería altamente injusto) y pollo tailandés (sólo apto para los paladares a prueba de picante) fueron los platos de nuestra cena.
-Hay que reservarse para el postre-dijo B.- y eso hicimos. 
Sin andar mucho más nos hallábamos frente a El Jardín Secreto (c/San Bernardino, 22).
¿Sabéis esos sitios que te hacen sentir como si te hubieses tragado purpurina y cagado estrellas doradas y relucientes? Pues el Jardín Secreto es, sin duda, el lugar más así de todo lo que llevo visto en Madrid.
Mesitas de colegio, taburetes de madera como los de la casita de Blancanieves y los 7 enanitos, cortinas de astros plateados, cuentos en las paredes y hasta un árbol con caracolas de luz anaranjada como frutos colgantes. ¡Queridos Piterpanes, el País de Nunca Jamás es éste lugar!
Tan trabajada decoración está en consonancia a una carta igualmente cuqui: tartas de chocolate de infarto, infusiones de frutos exóticos, copas de cava...
Ningún detalle dejado al azar para este establecimiento que es, cuánto menos, el lugar ideal para una primera cita si la pareja en cuestión es un poco bastante cursi. 
Terminaré la entrada de hoy con una frase digna del musical El Rey León: "Un auténtico deleite visual" :)