domingo, 26 de febrero de 2012

Jo, qué noche!

"¡Jo, qué noche!" es el título en castellano de la original película "After Hours" de Martin Scorsese, y que hoy me sirve para resumir felizmente lo que dio de sí la nocturnidad del sábado.
Desde que vivo en Madrid (y antes de venir aquí) me he reafirmado en la siguiente teoría: las mejores noches son aquellas de las que no esperas nada.
Un conocido de N.se marchaba a México a trabajar, y en modo semi-despedida se organizó un pequeño encuentro en La Paca (c/Valverde). Pintoresco café donde los haya, con muebles vintage y una camarera igualita a Rihanna en el videoclip con Maroon 5 "If i never see your face again".
Pues allí estábamos, con nuestros respectivos vinos y ron/sprite en mano, cuando aparecieron los Million Dollar Mercedes Band: cuatro músicos fantásticos, de pintas bohemias a mansalva, que nos deleitaron con una versión trompetera de La Lambada. 
Que si esto, que si aquello, y que si otro grupete de gente nos esperaba en el RRR Club (c/Barquillo). Pero cuando llegamos N. y yo...¡qué cola había! Antes preferimos entrar a cualquier otro sito cercano que esperarse en la puerta viendo morir la noche!
Así que sin intención y con total desconocimiento, nos metimos en el Supersonic (c/Campoamor, 3). Britpop y rock anglosajón para deleitar a los amantes del género, aunque mucho chiquillo dentro con cara de haber naufragado allí sólo porque no cobraban entrada. 
Y sucedió lo que sucede siempre: la disgregación del grupo. Unos a casita, otros que madrugan para trabajar al día siguiente...Afortunadas nosotras, que ni una cosa ni la otra, y que con todas las ganas del mundo mundial nos volvimos a aventurar hacia la entrada del RRR. ¡Y esta vez hubo suerte! La cola era la misma, pero nos pasó el típico amigo de un amigo, jejeje. Local amplio aunque lleno hasta la bandera. De una media de edad treintañera y una música fácilmente escuchable y bailable. Me gustó. 
Y cuando todo parecía calma y sosiego y ron con sprite...otra vez a innovar, otros amigos de amigos tenían lista en Charada!
¿Iba a perderme yo eso? Nanai! Que llevaba oyendo hablar del Charada un año largo, y mis pies aun no lo habían pisado. Dos plantas de música tecno-house y mucho famoseo y estupendeo. Entre los conocidos de la gran pantalla que se encontraban allí: Adrián Lastra o Alberto Ammann.
Ufff, se dio todo! Tanto tanto, que asomaba ya el lucero diurno cuando entraba por la puerta de casa. 
"Y es lo que yo te digo, los amigos de mis amigas, son mis amigos"









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